La goma de silicona es un elastómero (material similar a la goma) compuesto por silicona, propiamente un polímero, junto con carbono, hidrógeno y oxígeno. Las gomas de silicona se utilizan habitualmente en la industria, y existen múltiples formulaciones distintas.
Las gomas de silicona son a menudo polímeros de uno o dos componentes, y pueden contener rellenos para potenciar propiedades o reducir costes. Este producto suele ser no reactivo, estable y resistente a entornos extremos y temperaturas que oscilan entre −55 °C y +300 °C (131 °F y 572 °F) sin perder sus propiedades prácticas. Gracias a estas propiedades y a su sencilla producción y conformado, la goma de silicona está presente en una amplia gama de productos, como aplicaciones de la automoción; artículos para cocina, horneado y almacenamiento de alimentos; ropa, como ropa interior, ropa deportiva y calzado; equipos electrónicos; dispositivos médicos e implantes; y artículos de ferretería y para reparaciones domésticas, como los selladores de silicona.
Durante la producción, se puede requerir la aplicación de calor para la vulcanización (fraguado o curado) de la silicona en su forma similar a la goma. Normalmente, esta operación se lleva a cabo en un proceso de dos etapas en el punto de la producción en el que se da al producto la forma deseada, y luego en un proceso prolongado posterior al curado. También se puede moldear por inyección